lunes, 7 de diciembre de 2009

Olor a Yerba

Respiro díadas de guitarras españolas con beats del tabaco, vivo el perfume de un café que no llega, veo que la sonrisa de otros, no logra pegar la mía, que la noche sigue sin mí y que deambulo por la ciudad.

Caminar por caminar, no es igual a llegar, sólo es un esfuerzo a suspirar un poco más la yerba que no viene, la dulce droga que hace olvidar un poco, el intempestuoso hedor que transforma al adicto a tiempo antes que un beso.

Llora el viento contra la piel, perderse es una rutina imposible, siempre encuentras a alguien tan patético como un parque repleto de amantes de una noche, de amor eterno que solo es una casualidad, la lluvia ni les moja ni les incomoda.

Ellos son sólo el encuentro de una velada que llamaran perfecta y el solitario, permanecerá quieto, sentado ilusionándose por la dulce yerba. Así brindo yo

sábado, 24 de octubre de 2009

Presente continuo en mente de más de uno

Luego de haber comprendido que el encuentro de aquella noche se perdería en el olvido, se le ocurrió besar a la chica sin que ella lo notará. Era un beso de fuego, de recién tontería que no supiera más que a pureza, a crudez, a belleza. Y no lo notaría pues jamás hubiera contacto labio a cuerpo.

Era un imaginado, un robado, un sueño prestado. Ante la pregunta de un recuerdo, él no supo ver más allá y se fue con la gravedad hacia donde el hubiera se resguarda del daño, Tonto de mí, pensó.

Y con esto último la imaginación volvió, la tomó de la mano, le rogó con la impaciencia de un niño en navidad que no se fuera, que esperara, que algo, no sabía que, pero algo sucedería. Ella espero, espero y despues de un rato volió a esperar.

Nada sucedía, nada sucedió, la frustracción se fue con ella, él tranquilo ante lo que sabía, se recrudeció en tormento.

De esto ha pasado menos tiempo del que me tomó escribirlo, pero es presente continúo y por ahí se va el río de los ojos, por no evidenciar los huracanes vientos del norte por la nariz.

Y esto sucede, sucede en mi mente del pasado.

sábado, 17 de octubre de 2009

Muerto busca vida en la ciudad

"Solo he vuelto a caminar por la calle", refiere Ernesto Peralta a este reportero al platicar con un muerto viviente.

Los hechos sucedieron el día de ayer, mientras Ernesto, paramédico del Transporte de Urgencias Médicas, conducía su ambulancia por el centro histórico de esta ciudad, buscando víctimas fatales a los cuales prestar su ayuda. "Se rehusó a que le aplicará los primeros auxilios, pues dijo eran inútiles".

Por otra parte, el jefe de la policía, quién acudió a su auxilio en el lugar de los hechos, dijo que no era la primera vez que esto sucedía, ya que anteriormente han habido reportes similares de gente muerta deambulando entre los habitantes de esta capital del sur de nuestro país. "Es un fenómeno común, sin embargo pocos lo notan, la cotidianeidad, nos ciega". Aclaró además a este medio, que su presencia es inofensiva, "la sociedad puede estar tranquila, el daño lo hemos cometido nosotros".

En entrevista el Dr. Correa especialista en Sociología, nos explica que estas personas, son sensibles a los cambios, a la respuesta de los otros ante el rechazo y al exceso de amor a la vida, por lo que seguirán en búsqueda de respuestas que den sentido a su muerte.

"Lo vi tranquilo, su mirada tenía paz", concluyó Ernesto, quién afirmó que este encuentro afectó seriamente su vida.

En próximos días, este medio dará a conocer más acerca de este suceso, pues se rumora que el número de encuentros aumentará significativamente entre los habitantes de esta ciudad.

Para Noticias del Sábado, desde la Verde Antequera, reportó David Almaraz.

jueves, 28 de mayo de 2009

Zocolate

Hace 15 días de esta reflexión en celular, hace 15 minutos de la decisión de compartirlo. Esto es desahogo, en esta ciudad hay personas valiosas, individuos que luchan y no se rinden por cualquier motivo, aunque a veces se depriman y se conviertan en uno más de esta podrida sociedad. La ciudad es bella, de visita todo es novedad, de habitante es cotidianeidad.


Vivimos en casas grises, en círculos de los que jamás saldremos, rutina en mano vamos de un lado a otro al ritmo del alcohol, mezcla sin pecado aparente, con la esperanza de no caer en provocación de terror.


Vestimos de armonía el aborto de nuestra tristeza, buscamos la clave de la canción mixteca, llamamos indio a la cerveza y al mesero, corremos al rescate de la vergüenza y si caemos, con el brazo evitamos la caída, con el dedo índice al norte seremos guías de turistas.


Comemos insectos de nuestro reflejo en otros, el top model clausura protesta en calles, olvida que la mirada predice nuestro destino, estar atados a la negativa se repite, laboramos la inmundicia a través de un perfume, la pertenencia desfallece el sentido de fumar, de seguir insistiendo.


Vivimos, vestimos y comemos, somos tradición y por costumbre, tendremos a bien heredar zócalo y chocolate, mentiras con dolor en mezcal, sabores múltiples en calor de canto.


¿Y la lluvia dónde está? ¡Se ve, se siente, el horror está presente!


Zocolate

David Almaraz

15 - 28 de Mayo de 2009

domingo, 3 de mayo de 2009

El inolvidable reflejo de cualquier cobarde

La influenza nos hace presas de miedo, sin besos, sin contacto, sin manos. Por la noche todo se sacrifica, la salud no importa, las hipocrecias y mentiras permanecen, pero el calor aumenta. En Oaxaca a veces llueve; nosotros, a veces secos, a veces mojados, sin necesidad de tormenta.

Reciclamos globos,
venideras estatuas,
veneradas llagas,
ocultas mentiras.

Pactamos besos,
sellos de alcohol,
evocamos fidelidad,
pastilla del día siguiente.

Créeme recuerdos,
pintamos el cielo,
no existe el desierto,
no hay calor secreto.

Anhelos de tiempo,
justicia de vientos,
llamada sin duelos,
epitafio un consuelo.

Nos vemos promesa,
injusta propuesta,
suspicacia redención,
duda alterna.

El virus espera…


David Almaraz

2 de Mayo de 2009

domingo, 26 de abril de 2009

Vacaciones de Semana Santa a la Burroughs

Con el impacto de la influenza en el país, rescato esta reflexión que escribí el 10 de abril, todavía en un Motorola c650 antes de que estallará esta psicosis general. Para Burroughs las letras son el virus del lenguaje, para mí, Oaxaca es un virus que te infecta, te transforma, te aduce un vicio a escribir, a esculpir, a pintar, a cantar, a caminar en círculos hasta descubrir tu enfermedad.

Respondiendo a la moral de quien vive por las calles sin esperar mirada alguna, puedo afirmar que a pesar del bajo perfil llevo la cruz propia de las fechas, empero la resurrección conlleva agua de chilacayota entre las calles más caras del mundo.

Poesía fluye por las venas entre el desvarío de la razón sin provocación mínima, son las mentiras de lo cotidiano las que persisten en los pasos. Ya no se huye, ni se enfrenta, el viento tampoco tumba, hay demasiado calor sin creerlo, se busca un hogar en casa de nadie, la memoria ya no persiste, la belleza es muerta, la simpatía no es un accesorio es un arma.

¿Y quien dice que no puedo volar? Mañana iré a comer en el zócalo como todo un pichón, más inteligente, menos hábil. La libertad se consigue después de concebir la realidad en torno a las manos que tienes.

Oaxaca también es un virus, sus calles son letras, necesita de los otros para poder vivir y se va en ellos para siempre. Las vacaciones han pasado, vuelve a corroer el mismo sentimiento, ahora vienen los paros, manifestaciones y caras largas, Oaxaca nos come, nos devora y nosotros somos felices.

David Almaraz

Vacaciones de Semana Santa a la Burroughs

10 de abril de 2009

sábado, 25 de abril de 2009

Los otros y las normales

Me indigna ver a los machos, a los que creen que merecen 7 mujeres y 1 homosexual y también a aquellas mujeres que vomitan cuando ven a dos chicas besándose. Y yo, trato de verlo normal, aún no me acostumbro, en Oaxaca no es tan común la libertad.

Los raros no son lo que visten de rosa, ellos ha probado ser valientes; los otros, los que ven con morbo, con deseo disfrazado de repulsión, ellos son los raros.

Las normales que les da asco el amor en cualquiera de sus formas, estan ciegas; las otras, ven la vida sin dogma prohibitivo, los altos aires de las normales son invitación al pecado libre.

Quién pregunta de amor no lo conoce, quién vive de él, lo encuentra en cualquier parte.


David Almaraz
Los otros y las normales
23 de Abril de 2008

miércoles, 22 de abril de 2009

Noche de Luces para monetizar

Cansado de trabajar y sin nada más que hacer, caminé por el centro de mi ciudad a descubrir que más había además de fiesta y buenas intenciones. Los chinos copian, pero nosotros lo hacemos mal, era noche de luces, eventos dedicados a la cultura (existen ,no tantos como debieran), pero también a cerrar las tiendas más allá de las 9 (¡tardisimo!). De nuevo reportando en un Nokia 6103 que no toma fotos, porque no sirve la cámara.

Las Monedas de calor son piezas de auténtica colección. Ignoran su futuro, su propio valor. Suelen violentarse, ofrecer cruda vida, corroerse con el goteo de soberbia, negarse a ser, a vivir mentiras, a buscarse pecados personales, a crearse a sí mismos sin 5 minutos de soledad.

Difícilmente suelen ser felices a este tiempo, porque están acuñados para la comunión social. Su bipolaridad, tan de moda en el mundo, las funde a dos caras. Ni quien se preocupe de la cruz, se lleva desde las palmas hasta la propia fiesta, nadie quiere llevarla como marca de presentación.

La pregunta es, ¿Quiénes las aprecian? Son resultado del peso de sus acciones en el pasado, la paridad de su calidad en el presente y la especulación de cambio, de solidez y esperanza para el futuro.

Atravesamos una crisis, las casas de valores son locas motoras de ruido consiente, pero la aventura es mayor, la vida es corta, más vale pedir perdón que sacrificar la sodomía. Las monedas de calor, siempre buscarán otro estuche de colección, otro corazón, hoy es noche de luces, las tiendas cierran más tarde.


David Almaraz

Noches de Luces para monetizar

17-18 de Abril de 2009

jueves, 16 de abril de 2009

Pero te vi

Existe una canción de Arjona que se llama "Sólo quería un café", la conozco porque existe una persona que adora escucharla, mientras yo soporto miradas de bala cuando trabajo. Existe otra persona que toma café para soportar los embates del sueño, para aliviar la sed y apaciguar la bestia que lleva dentro. Y yo, tomo café porque es tradición familiar y vicio personal. Todos adoramos el café, disfrútenlo.

Mañana sirven café en el parador de siempre, llegaré armado con traje de gala a verte con ese vestido que grita terrones de azúcar, mientras el sostén se desliza entre tus hombros. Mi vista padecerá el efecto del aparador, suspiraré imposibles al tener límites para adquirir tu amor.

Será mi mano la que acaricie sutilmente tu brazo desnudo, mas no podré fingir que es primavera, nuestros ojos se encontrarán, las risas nerviosas serán tormenta, dos o tres palabras sin sentido, nunca más sin imaginarte.

Somos café molecular, indivisible por la química de la atracción, aroma suave, torso entero, sabor de reyes a precio de jornaleros.

Sólo quiero tomar un café contigo, droga legal, acidez en el cuerpo, diurético natural a la falsedad de nuestras razones.

Y nunca más pretextar que sólo fui por un café...


Pero te vi
David Almaraz
15 de Abril de 2009

martes, 14 de abril de 2009

Ventiladores sin calor

El calor que hay en Oaxaca es casi tan insoportable como leer coqueteo en los ojos de la gente. Individuos que sabemos son prohibidos socialmente, ¿Tener pareja sigue siendo un asunto moral o es un pacto de lealtad?

No confío en los ventiladores empotrados en la pared, ni en miradas casuales que coquetean a las masas. Bailan, seducen al viento y lo hacen llegar a mi cara como fresco rocío. No, tiemblan a más velocidad, no he sabido de alguno que haya caído tan bajo, su desdén provoca rebeldía a las reglas, a las normas socialmente establecidas.

Con más calor menos ropa, más sensualidad, más provocación. La realidad es que mezclan lo existente con lo ardiente, son falso alivio, su tortura quita el aliento. 

Tampoco confío en los ventiladores de piso ni de pedestal, supe de alguien que por curiosidad perdió un dedo al urgar entre las aspas. La mano no será igual, la boda coexistirá, pero la presunción de la argolla no lucirá igual.

Prefiero seguir soportando este calor infernal, la tentación brutal de querer refrescarme, pronto llegará la salvación , mejor diluvio que se lleve pensamiento, palabra, obra u omisión.

Es primavera, la reproducción de los animales es normal, de los que nos llamamos seres humanos a toda hora, cualquier otro pretexto ya no es válido. 

Ventiladores sin calor
David Almaraz
14 de Abril de 2009

lunes, 13 de abril de 2009

La carne seca

Hoy he querido comenzar con reflexiones vagas sobre la vida estudiantil del lugar donde trabajo. Visto a personitas de diferente edad mental y física, y escuchando a Snoop Dogg, El Chojin y Noesis, comienzo mi reporte escribiendo en un Nokia 6103.

La carne seca se masturba con el recuerdo de una vida inmiscuida entre la lluvia sagrada, calla la soledad entre risas de hipocresía, cómoda, pertinente casi elegante, discreta. Se descubre así misma porque lo quiere, con la falsa amistad no traiciona se deja ver.

Confunde el amor con letras de mp3 sonando a toda hora en su celular, en el timbrado, en cada lista de reproducción, en cada vibración que existe bajo su pantalón.

Demasiado brillo aleja las lágrimas, evapora el corazón, te conviertes más en carne seca, lo adviertes, lo dejas actuar. La gente no desea lluvia, el desierto en horario estelar es brillo, mas popularidad seca el corazón.


La Carne Seca
David Almaraz
Lunes 13 de Abril de 2009