sábado, 24 de octubre de 2009

Presente continuo en mente de más de uno

Luego de haber comprendido que el encuentro de aquella noche se perdería en el olvido, se le ocurrió besar a la chica sin que ella lo notará. Era un beso de fuego, de recién tontería que no supiera más que a pureza, a crudez, a belleza. Y no lo notaría pues jamás hubiera contacto labio a cuerpo.

Era un imaginado, un robado, un sueño prestado. Ante la pregunta de un recuerdo, él no supo ver más allá y se fue con la gravedad hacia donde el hubiera se resguarda del daño, Tonto de mí, pensó.

Y con esto último la imaginación volvió, la tomó de la mano, le rogó con la impaciencia de un niño en navidad que no se fuera, que esperara, que algo, no sabía que, pero algo sucedería. Ella espero, espero y despues de un rato volió a esperar.

Nada sucedía, nada sucedió, la frustracción se fue con ella, él tranquilo ante lo que sabía, se recrudeció en tormento.

De esto ha pasado menos tiempo del que me tomó escribirlo, pero es presente continúo y por ahí se va el río de los ojos, por no evidenciar los huracanes vientos del norte por la nariz.

Y esto sucede, sucede en mi mente del pasado.

sábado, 17 de octubre de 2009

Muerto busca vida en la ciudad

"Solo he vuelto a caminar por la calle", refiere Ernesto Peralta a este reportero al platicar con un muerto viviente.

Los hechos sucedieron el día de ayer, mientras Ernesto, paramédico del Transporte de Urgencias Médicas, conducía su ambulancia por el centro histórico de esta ciudad, buscando víctimas fatales a los cuales prestar su ayuda. "Se rehusó a que le aplicará los primeros auxilios, pues dijo eran inútiles".

Por otra parte, el jefe de la policía, quién acudió a su auxilio en el lugar de los hechos, dijo que no era la primera vez que esto sucedía, ya que anteriormente han habido reportes similares de gente muerta deambulando entre los habitantes de esta capital del sur de nuestro país. "Es un fenómeno común, sin embargo pocos lo notan, la cotidianeidad, nos ciega". Aclaró además a este medio, que su presencia es inofensiva, "la sociedad puede estar tranquila, el daño lo hemos cometido nosotros".

En entrevista el Dr. Correa especialista en Sociología, nos explica que estas personas, son sensibles a los cambios, a la respuesta de los otros ante el rechazo y al exceso de amor a la vida, por lo que seguirán en búsqueda de respuestas que den sentido a su muerte.

"Lo vi tranquilo, su mirada tenía paz", concluyó Ernesto, quién afirmó que este encuentro afectó seriamente su vida.

En próximos días, este medio dará a conocer más acerca de este suceso, pues se rumora que el número de encuentros aumentará significativamente entre los habitantes de esta ciudad.

Para Noticias del Sábado, desde la Verde Antequera, reportó David Almaraz.