A ser vientre te invito, para que en un abrazo el pasado se desnude, los besos se fundan continuamente y asi a los siguientes; las caricias se mezclen con el sonido: así, así más fuerte y despacito en declive a la vez.
Ser vientre comprende felicidad, conlleva responsabilidad, felicidad en un instante en la imaginación a ella. Y sin dejar de sonrojarte porque sea ella.
En el futuro, cuentame del cielo azul, ¿Es el fiel reflejo a la sonrisa de una rosa?
Te invito a ser vientre para que en la tecer línea viva de nuevo esta historia, viva por siempre.
lunes, 15 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario