El calor que hay en Oaxaca es casi tan insoportable como leer coqueteo en los ojos de la gente. Individuos que sabemos son prohibidos socialmente, ¿Tener pareja sigue siendo un asunto moral o es un pacto de lealtad?
Con más calor menos ropa, más sensualidad, más provocación. La realidad es que mezclan lo existente con lo ardiente, son falso alivio, su tortura quita el aliento.
Tampoco confío en los ventiladores de piso ni de pedestal, supe de alguien que por curiosidad perdió un dedo al urgar entre las aspas. La mano no será igual, la boda coexistirá, pero la presunción de la argolla no lucirá igual.
Prefiero seguir soportando este calor infernal, la tentación brutal de querer refrescarme, pronto llegará la salvación , mejor diluvio que se lleve pensamiento, palabra, obra u omisión.
Es primavera, la reproducción de los animales es normal, de los que nos llamamos seres humanos a toda hora, cualquier otro pretexto ya no es válido.
Ventiladores sin calor
David Almaraz
14 de Abril de 2009

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